martes, 18 de marzo de 2008

Lo fálico del celular

Que el celular es fálico, no queda ninguna duda.
Entre los hombres refleja la competencia entre tamaños y cualidades. Esto se observa en el hecho de que siempre los modelos nuevos buscan una mayor estética y un menor tamaño, a la par que suman funciones y más funciones que difícilmente serán utilizadas con asiduidad. Los nuevos modelos ostentan ser de menor tamaño que los anteriores, lo que los hace mas prácticos, lo que se contradice con mi teoría ya que un falo mas grande es un falo mas potente, mas fuerte. Un examen mas profundo nos demostrará que esa “pérdida” en el tamaño se refleja en la practicidad, en la disponibilidad del aparato en cuestión. Un celular demasiado grande es como un pene inútil, que no funciona. En cuanto a las diferentes herramientas de los celulares (cámara de fotos, juegos, mp3, bluetooth, etcétera), son diversos agregados al valor nominal del falo en cuestión, aumentan su valor, su fuerza, su potencia, sirviendo una vez mas a la competencia por el dominio.
La competencia se observa más claramente entre los adolescentes que, pugnando por establecer su identidad y diferenciarse del resto, recurren a diversos elementos para diferenciarse de la masa (tanto pares como ajenos). Uno de esos elementos utilizados para la diferenciación es el celular. Siempre salen nuevos modelos y con mejoras tecnológicas que todos los adolescentes quieren tener primero, para diferenciarse del resto, llegando al extremo de poder excluir a aquellos que quedan por fuera de esa competencia, al no poseer ese modelo tan preciado.
El celular afecta a la mujer de un modo totalmente distinto al que afecta al hombre. La mujer “oficinista”, por llamarla de alguna manera, aquella mujer que trabaja 10 o 12 horas por día, pendiente de su celular por cuestiones de trabajo recurre al instrumento tecnológico como un falo, de manera literal. Es un reflejo de su independencia, y es ampliamente necesario, ya que sin el celular se encuentran como desprotegidas ante el mundo. Es así como estas mujeres han “optado” por el complejo de masculinidad en su infancia, como camino de salida del complejo de castración. Pero no todas las mujeres pueden comprenderse dentro de este grupo que, tristemente y por falta de una mejor palabra, bauticé oficinista. También encontramos a las mujeres “enamoradas”, aquellas mujeres que constantemente están enviando y recibiendo mensajes y llamadas con sus respectivas parejas. Para estas mujeres el celular actúa como un enlace permanente con su objeto de amor, teniendo en cuenta las salidas del complejo de castración en la infancia femenina, podría decir que ese enlace permanente es con el falo que no tiene y que ha buscado por fuera del grupo familiar, sin contradecir a la ley del incesto. Por último encontramos también, aunque son raras las ocasiones, de aquellas mujeres enamoradas que a través del celular tienen contacto permanente con el falo, aunque violando la ley del incesto, o sea, con su familia.

2 comentarios:

Gustavo dijo...

Si no le das pelota a los celulares, vendría a significar que?

Miguel dijo...

Yo escuché una relación similar pero con el auto... jaja XD

muy buen post!!!

nos vemos man!